El mejor queso del país es mendocino y Centauro lo sabe: descubriendo a La Linqueñita

Mendoza definitivamente no es solo montaña y viñedo. En la recorrida que Centauro emprende por los oasis productivos de la provincia para hallar los mejores productos y reversionarlos a su modo, se encontró con un pequeño rincón de placer gastronómico ubicado en Lunlunta: La Linqueñita, una empresa láctea casi de autor llevada adelante por 

Gustavo Schiavi, quien ya se ganó el reconocimiento de los amantes del queso en todo el país.

Gustavo, nacido en Lincoln, Buenos Aires, pero mendocino por adopción hace casi 30 años, siempre supo que su destino estaba ligado al mundo lácteo pese a que su formación profesional lo ubicó en el Derecho Civil. 

Fue finalmente en Mendoza donde probó incansablemente recetas para crear quesos únicos y exquisitos. Y así como Centauro, Gustavo fue incapaz de conformarse con los productos que encontraba en las estanterías de tiendas o supermercados.

“El primer queso que hice fue un quesito semiduro fácil hasta poder comenzar a conseguir los fermentos adecuados para poder elaborar los otros que yo quería hacer. En la actualidad tengo más o menos unas 35 variedades de quesos estilo francés, suizo, españoles e italianos”, cuenta Gustavo.

Y detalla: “Los hice por una cuestión de necesidad, por la necesidad de querer comer un buen queso y no encontrarlo. Y así fue como arranqué, haciendo quesos para mí. Y los fui perfeccionando cada vez más y estudiando mucho. Comenzamos con el boca en boca y ese fue el inicio de lo que hoy es La Linqueñita”.

Hoy, este lincolnense realiza verdaderamente obras maestras lácteas, y cada queso que elabora es el resultado de una minuciosa selección de ingredientes de la más alta calidad, fusionando recetas europeas con la sabiduría de la pampa húmeda con el espíritu audaz y vibrante de Mendoza. 

“La verdad es que estoy muy sorprendido con la movida que hay en Mendoza con el tema del queso. Me parece que está muy relacionado con el vino, y que por supuesto van de la mano”, considera Gustavo. 

Fue en la prestigiosa feria Mappa 2023 (Mercado Argentino de Productos y Productores Agroalimentarios) donde Gustavo envió sus tesoros lácteos a la feria, sin saber qué esperar, ya que no pudo asistir. Y la noticia de su triunfo resonó en todo el país. El pequeño emprendimiento de Gustavo, La Linqueñita, fue coronado como el Mejor Productor de Quesos de Argentina. 

“Cada queso que crea Gustavo con La Linqueñita es un testimonio de su dedicación y de su habilidad. Utilizar este tipo de productos en el restaurante es como presentar a nuestros comensales una obra de arte, una pieza única creada por manos expertas que han invertido tiempo y dedicación en perfeccionar su técnica”, dice Diego Tapia, chef ejecutivo de Centauro. 

“Al utilizar estos quesos únicos, el restaurante ofrece a sus clientes una experiencia que no pueden encontrar en ningún otro lugar. Es un distintivo de calidad y una muestra de atención al detalle por parte del Centauro”, agrega.

Al explicar por qué el establecimiento eligió a La Linqueñita para sus platos, Diego explica: “Por su historia, porque es 100% casero y de calidad. Gustavo incluso busca la leche personalmente y se involucra en cada etapa de la elaboración”. 

Y añade: “La Linqueñita está con nosotros desde el comienzo, es uno de los primeros proveedores que tenemos. Cuando fuimos a contarle sobre el proyecto Centauro, cuando aún no abríamos, le encantó el concepto y nos hizo una degustación de todos los quesos que trabajamos. De esos quesos, decidimos desarrollar el parmesano, que es el que utilizamos para el plato Espuma de Otoño, uno de los más pedidos del restaurante”. 

Por su parte, Gustavo tiene su propia opinión sobre quien se abastece de sus productos: “Los platos de Centauro, son una maravilla. Sinceramente nos hemos quedado sorprendidos por el trabajo que hace Diego y su equipo, porque la verdad que son bárbaros. Y no solo los que tienen quesos, sino todos los platos. Uno mejor que otro”.

Más sobre el plato

Espuma de Otoño: Pasta rellena de Batatas asadas, Espuma de Parmesano, Aceite de Perejil, Batatas en almíbar, Flores. 

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